En este estudio (01) se hizo un revisión sistemática y un metaanálisis a 13 estudios de tipo cohorte prospectivos (estudios que siguieron, en este caso la dieta de miles de personas durante años)  y a 3 de casos y  controles (estudio, que en este caso comparó la dieta de mujeres con cáncer de mama -casos- y de mujeres sin cáncer -controles-). Con el propósito de estudiar la relación entre el consumo de carnes rojas y procesada (embutidos/ salchichas) con los riesgos del cáncer de mama.

Y en términos generales, se encontró una asociación entre el consumo elevado de carnes con el aumento del 6% de riesgo del cáncer de mama. Sin embargo, con los embutidos se encontró una asociación con el aumento del 9% de riesgo de dicho cáncer.

Mientras que en este estudio de tipo cohorte prospectivo (02) que siguió la dieta de miles de mujeres durante aproximadamente 6 años. Se encontró una asociación entre el consumo elevado de carne roja con el aumento del 23% de riesgo de cáncer de mama.

Sin embargo, en las mujeres con mayores receptores positivos de estrógenos (ER +) en sus células mamarias. El aumento de riesgo fue mucho mayor. 

Bueno, algunos estudios explican que el consumo elevado y crónico de la proteína proteína animal, puede elevar los niveles de la hormona del crecimiento similar a la insulina (IGF.1) en la sangre. (03) La cual alienta a la división y la proliferación celular. Mientras que la grasa saturada (04) que viene de forma natural en dichos alimentos, también tienen la capacidad de elevar los niveles de estrógenos en el cuerpo (hormona relacionada con el desarrollo del cáncer de mama).