Y al cabo de 8 semanas, se pudo observar una mejora significativa en la dilatación arterial y en la circulación sanguínea. Tanto en el grupo que recibió 150 microgramos de curcumina al día, como el grupo que hizo actividad física aeróbica, diariamente.

Sin embargo, el grupo de control que no hizo nada, no experimentó ningún efecto benéfico en sus arterias. 

Por lo que los autores del estudio, indicaron:

Estos resultados, sugieren que el consumo regular de la cúrcuma y hacer actividad física regular. Pueden contribuir a una disminución del deterioro acelerado de la función del endotelio (órgano que recubre las paredes internas de las arterias) y por ende cuidar, de forma indirecta, el funcionamiento del corazón (05).

Bueno, los autores del estudio explicaron que la actividad aeróbica regular puede estimular a una mayor disponibilidad del óxido 

nítrico en las arterias. Lo cual se asocia a una mejora en la dilatación arterial.  Mientras que la curcumina al ayudar a reducir los niveles de ciertos marcadores inflamatorios sanguíneos. Puede ofrecer efectos parecidos a la actividad aeróbica, en las arterias.

Ahora, debemos entender que en el estudio se utilizó la curcumina y no la cúrcuma en si. Por lo tanto, para tener los beneficios mencionados, mezclar a la especia con un poco de pimienta negra, podría ayudar a que su curcumina sea más biodisponible para nuestro cuerpo.